¿DOLOR EN EL HOMBRO?
Tendinitis, Tendinosis y Roturas del Manguito Rotadon. Qué Son y Causas.
Las tendinopatías (tendinitis y tendinosis) y las roturas del tendón del supraespinoso, son la principal causa de dolor en el hombro y de causas de disfunción de la extremidad superior. Tienen una relación directa con el envejecimiento de la población y también con actividades repetitivas como pueden ser mecánicos, peluqueros, pintores, carpinteros, etc. Sus síntomas suelen ser dolor en la cabeza del húmero, dolor nocturno (sobretodo si se duerme del lado de la lesión) y con actividades del brazo que en ocasiones se irradia al brazo, crepitaciones y pérdidas de fuerza.

Por un lado, tendremos las tendinopatías o el dolor relacionado con el manguito rotador, donde encontraremos diferentes patologías que pueden ocasionar dolor en el hombro como pueden ser: el SÍNDROME SUBACROMIAL, TENDINITIS, TENDINOSIS, BURSITIS, causadas normalmente por afectación del músculo supraespinoso.
Y por otro lado, tendremos las roturas del tendón del hombro totales o parciales cuyas causas suelen ser traumáticas (golpes, caídas, etc.) o por desgaste (tendinosis), en las que muy frecuentemente encontraremos el dilema si son susceptibles de operación o si en cambio, es mejor un tratamiento conservador.
¿Qué factores son los que hacen que haya roturas que provoquen dolor n el hombro y otras que no?
Tenemos claro que las roturas de los tendones pueden causarnos molestia o dolor en el hombro, pero ¿Por qué algunas lesiones duelen más que otras? Tenemos que tener en cuenta los siguientes factores:
– Tener en cuenta si es la lesión es traumática o no.
– Género (las roturas son más frecuentes en mujeres).
– Edad.
– Tamaño de la rotura del tendón.
– Estado del tendón y de la articulación del hombro, especialmente del espacio subacromial.
En caso de las lesiones de hombro no traumáticas, los estudios realizados y la propia experiencia nos dice que el tratamiento conservador con fisioterapia son el tratamiento a seguir.
Someterse a una operación de hombro, ¿Sí o no?

Ustedes se preguntarán ¿por qué si el tendón está roto no es mejor que me lo operen y vuelva a tener un tendón reparado y de calidad?
No siempre es así. Hoy en día se ha demostrado que las roturas del tendón supraespinoso son más frecuentes cuanto más mayores nos hacemos y muchas de ellas ocurren como causa del envejecimiento de la población, pasando la mayor parte como desapercibidas, es decir; sin dolor y sin limitaciones de movilidad. Diferentes estudios realizados de manera aleatoria han demostrado que cuanto más mayores somos, mayor es la probabilidad de sufrir una rotura del manguito de los rotadores (1). Templehoff et al, 1999, ya demostraron que a medida que cumplimos años, mayor es la probabilidad de tener una rotura en alguno de los tendones del manguito rotador, llegando a alcanzar una prevalencia del 51% en pacientes mayores de 80 años, siendo todas ellas asintomáticas.
Hay autores que incluso sitúan las roturas del manguito rotador en un 20% de la población de mayores de 60 años, y en un 80% en mayores de 80 años ( Milgrom et al, 1995).
¿Deben operarse todas las roturas del tendón del supraespinoso?
A priori no. La literatura científica al respecto nos dice que la rotura del tendón de espesor completo (entre 1 cm y 1´5 cms) que presenten dolor, tienen tendencia a agrandarse en el tiempo y que, si estas lo hacen, normalmente el dolor de hombro se agrava. Por lo tanto, la operación estaría indicada en aquellos pacientes jóvenes o de edad adulta con rotura traumática, cuya rotura del tendón es completa y no más allá del 1´5 cms, donde la atrofia muscular sea leve y que presenten pocos cambios degenerativos tanto articulares como musculares (2).

Entonces, ¿Me opero del hombro o mejor me trato con fisioterapia?
Los estudios realizados al respecto nos dicen que a largo plazo hay pocas diferencias significativas
Moosmayer et al, 2010, compararon el tratamiento con fisioterapia con el tratamiento quirúrgico para desgarros de tamaño pequeño y mediano (traumáticos y degenerativos) del manguito rotador. Los resultados fueron mejores para los hombros operados al cabo de un año, pero en cambio al cabo de 5 años los resultados eran estadísticamente poco diferentes (3).
Otros autores, como Kukkonen et al, 2015, han comparado pacientes sometidos solo con fisioterapia con pacientes sometido a cirugía y fisioterapia, llegando a la conclusión de que el tratamiento conservador es una opción razonable para el tratamiento inicial de roturas aisladas o parciales, sintomáticas, no traumáticas y en pacientes de edad avanzada (4).
Y en la misma línea se pronunció Heerspink et al en 2015, donde los pacientes operados refirieron mejor valoración en cuanto a disminución del dolor, pero pocas diferencias en cuanto a la funcionalidad entre los 2 grupos respecto al grupo de los operados (5).

TENDINITIS, TENDINOSIS Y ROTURAS DEL MANGUITO ROTADOR: CONCLUSIONES
En definitiva :
- La principal causa de de dolor de hombro es la rotura de una de sus tendones, principalmente el supraespinoso.
- Toda tendinopatía debería tratarse con fisioterapia para evitar futuras roturas del tendón, enfocando el tratamiento en la recuperación de la movilidad y en fortalecer el tendón debilitado.
- Muchas de esas roturas son asíntomáticas (no duelen), ya que es un proceso natural del cuerpo y su función la pueden realizar otros tendones.
- Se cree que un dolor prolongado en el tiempo o que incluso se agrava se asocia a agravamiento del tamaño de la rotura.
- Las guías de práctica clínica nos dices que las roturas que mejor se resuelven después de una operación son las de persona joven o adulto joven, con lesión traumática, del tamaño de 1 a 1´5 cms, con buen tono muscular y sin cambios degenerativos. De lo contrario, el riesgo de re-rotura aumenta considerablemente.
- La FISIOTERAPIA Y LA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA han demostrado tener RESULTADOS SIMILARES a LARGO PLAZO, con mejores resultados a corto plazo en los pacientes operados quirúrgicamente ,siempre y cuando esta operación esté indicada.
- La intervención quirúrgica retrasada en roturas pequeñas son un riesgo que pueden provocar el agrandamiento del desgarro y/o el desarrollo de cambios musculares irreversibles, que, cuando se combina con los efectos nocivos del envejecimiento disminuirán la tasa de curación exitosa del tendón. Las roturas atraumáticas en pacientes mayores de 65 a 70 años de edad, aunque podrían ser candidatos a la operación quirúrgica, tienen una tasa de curación más baja y la consideración para el tratamiento conservador inicial está justificada.
Bibliografía
1.JeremyLewis. (2016). Rotator cuff related shoulder pain: Assessment, management and uncertainties. Masterclass .
2.L. H. (2015 Aug.). Comparing surgical repair with conservative treatment for degenerative rotator cuff tears: a randomized controlled trial. Shoulder Elbow Surg. , 24 (8).1274-81.
3.Jeanfavre M, h. S. (2018 june). Exercise therapy in the non-operative rotator cuff. The International Journal of Sports Physical Therapy .Volume 13, Number 3. , 336-375.
4.keenerJD, e. a. (2019 March 01). Degenerative Rotator Cuff Tears: Refining Surgical Indications Based on Natural History Data. Am Acad Orthop Surg. , 156–165.
5.Moosmayer S, L. G. ( 2010 Jan; 92(1)). Comparison between surgery and physiotherapy in the treatment of small and medium-sized tears of the rotator cuff: A randomised controlled study of 103 patients with one-year follow-up. J Bone Joint Surg Br. , 83-91.
6.Tashjian, R. Z. (2012 Oct;31). Epidemiology, natural history, and indications for treatment of rotator cuff tears. Clin Sports Med , 589-604.