Vértigos y Mareos, Sus Síntomas, Mareos Cervicales, Isquemia…
Hoy empezamos nuestro blog con uno de los temas que personalmente más apasionan y con los que más disfruto en consulta. Muchos son un auténtico reto porque la mayoría de pacientes llegan a la consulta muy nerviosos, temerosos , ansiosos y con un gran malestar y disconfort, sobretodo porque no entienden qué es lo que les pasa, y eso a casi nadie le gusta. Esperemos que esta entrada de hoy os ayude a muchos, y si tenéis, habéis tenido o conocéis a alguien que los haya tenido que sepáis que la inmensa mayoría se curan o evolucionan muy favorablemente. ¡¡¡Vamos allá!!!
El mareo y el vértigo se encuentran entre las consultas más frecuentes en medicina, afectando aproximadamente del 20% al 30% de los pacientes en la población general. De los pacientes mayores a 60 años, casi el 20% ha experimentado un episodio de vértigo lo suficientemente severo como para afectar significativamente a sus actividades de la vida diaria (1).
Pero… ¿Qué es el vértigo?
El vértigo se define como a una falsa sensación de movimiento del paciente respecto a su entorno o de éste con respecto al paciente. Vértigo proviene del latín “vertere” que significa girar. Así que por vértigo entenderemos que es la percepción de una falsa sensación giratoria. Esta sensación giratoria ocurre casi exclusivamente por una afectación del sistema vestibular, el oído interno, el principal órgano del equilibrio.
¿Qué es el oído interno?
El oído interno o laberinto es una de las tres porciones en que se divide el oído. Está formado por dos partes diferenciadas:
- Laberinto anterior, también llamado cóclea o caracol, que se encarga de la audición.
- Laberinto posterior o sistema vestibular, tiene la función de percibir la posición del cuerpo en el espacio y mantener el equilibrio. Está formado por los conductos semicirculares y una cámara, el vestíbulo, que se divide en dos partes que se llaman utrículo y sáculo.
El oído interno se localiza en el cráneo, en la pirámide petrosa o peñasco del hueso temporal que dispone de una oquedad llamada laberinto óseo. EL OIDO INTERNO nuestro principal SENSOR DE MOVIMIENTO.

¿Por qué el oído interno produce vértigos?
Son muchas las patologías que pueden producir vértigo , pero en su forma más benigna , el vértigo posicional paroxístico benigno, su fisio-patología es bien conocida a día de hoy . Esta consisite en un desprendimiento de otoconias , llamados otolitos ( que no són más que depósitos de calcio) desde la mácula utricular (membrana que recubre el vestíbulo ) que cuando nos tumbamos , van a parar dentro de uno de los canales semicirculares generando una canalolitiasis por presión o de succión, estimulando un canal semicircular cuando en el fondo no hay movimiento . Este concepto, hoy bien entendido, explica la hipótesis de Schuknecht (1969) donde la masa otoconial comprime la cúpula del canal desde el interior o el exterior del canal.
¿El vértigo afecta a todas las edades?
El vértigo puede afectar a cualquier edad y sexo, si bien se presenta con mayor frecuencia a partir de los 60 años. El más habitual es el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) o afectación de alguno de los 3 canales del oído interno. Este es el vértigo más frecuente; representa aproximadamente el 30% de los adultos vertiginosos. BRANDT y Daroff en 1980 y TOUPET en 1982 señalan que se produce con mayor frecuencia en las mujeres (aproximadamente el 60% de los casos).
Las edades más afectadas son las cercanas a los 65 años; son excepcionales antes de los 20 años. Las formas bilaterales representan del 12 al 15% de los VPPB. La afectación que con más frecuencia se produce en la del canal posterior (70-80%).Las formas que afectan al canal semicircular horizontal parecen representar el 8% del total de los VPPB.
¿Un vértigo y un mareo, entonces, no son lo mismo?
Exacto. De hecho no tiene nada que ver. Por mareo entenderemos como una sensación subjetiva de inestabilidad sin pérdida objetiva del equilibrio. Las causas del mareo pueden ser múltiples; alteraciones del sistema visual, afectaciones de los lóbulos parietales, fatiga, alteraciones vasculares, deshidratación, estrés, hipo/hipertensión arterial, así como disfunciones o patología de la columna cervical (alteraciones en el tono muscular o alguna disfunción vertebral).
¿Y las inestabilidades?
Las inestabilidades o desequilibrios son la pérdidas objetivas de la estabilidad. Es la consecuencia de una alteración en la integración de los estímulos sensoriales y las respuestas motoras. Esto ocurre sobretodo durante la marcha, y su principal disfunción se encuentra entre una mala integración de señales sensitivas y propioceptivas y las respuestas que estas señales producen. En una inestabilidad estarán implicadas muchas estructuras y sistemas, pero lo principal será toda la información que le llegue al cerebro y su integración a nivel central. En muchas inestabilidades el sistema vestibular también puede estar implicado, sobretodo si se ha resuelto bien alguna alteración del mísmo, no solo tras un episodio de VPPB, sinó también en otro tipo de alteraciones del sistema vestibular , como puede en caso de una NEURITIS VESTIBULAR ( inflamación o irritación del nervio vestibular) , en una HIDROPESÍA ENDOLINFÁTICA ( déficit de reabsorción de la endolinfa del oído) o en la ENFERMEDAD DE MÈNIÉRE ( episodios repetitivos de hidropesía endolinfática con pérdida de audición que normalmente se acompaña con una hipofunción vestibular ).


¿Cómo diferenciar si tenemos vértigo, mareos o una inestabilidad?
Lo primero que se debería en todos los casos en una buena entrevista al paciente, ya que muy frecuentemente estos términos se confunden. Como hemos dicho anteriormente, no es lo mísmo una sensación de que » todo me da vueltas» , a una sensación de » ir en barco» todo el día.
Es muy importante entender como se codifica en el cerebro la sensación de EQUILIBRIO. Esta se procesa en el cerebro a través de la entrada de información a través 3 grandes vías : la VISTA, el OIDO INTERNO , y el sistema MUSCULOESQUELÉTICO. Por tanto , ante la presencia de una alteración de la estabilidad, estas 3 vías deberán ser exploradas con rigurosidad.
Muy frecuentemente , el hecho de haber pasado un episodio de vértigo suele dejar como secuela una sensación de mareo o inestabilidad, seguramente porque se han producido una serie de compensaciones a nivel de los otros 2 sistemas ( vista y sistema musculoesquelético) o nos encontramos ante un pequeño déficit de la función del oído interno. En estos casos, tendremos que hacer una buena exploración de la función vestibular ,una exploración de la vista y la musculatura oculomotora , y una buena exploración musculoesquelética y de la marcha. Solo valorando estás tres cosas podremos saber con exactitud ante que tipo de alteración nos encontramos .Con una completa anamnesis(entrevista) podremos saber el cuadro clínico que padece el paciente. Con el resto de la exploración deberemos confirmar o refutar el diagnóstico .Para la exploración vestibular utilizaremos el método más fiable del que actualmente disponemos ; la Videonistagmografía (VNS), equipamiento del que solo dispone Fisyosmo en Menorca, y uno de los pocos de todo Baleares.
Posteriormente, a la exploración física realizaremos también una exploración visual y de la marcha.
¿Un vértigo y un mareo, entonces, no son lo mismo?
Exacto. De hecho no tiene nada que ver. Por mareo entenderemos como una sensación subjetiva de inestabilidad sin pérdida objetiva del equilibrio. Las causas del mareo pueden ser múltiples; alteraciones del sistema visual, afectaciones de los lóbulos parietales, fatiga, alteraciones vasculares, deshidratación, estrés, hipo/hipertensión arterial, así como disfunciones o patología de la columna cervical (alteraciones en el tono muscular o alguna disfunción vertebral).
¿Y las inestabilidades?
Las inestabilidades o desequilibrios son la pérdidas objetivas de la estabilidad. Es la consecuencia de una alteración en la integración de los estímulos sensoriales y las respuestas motoras. Esto ocurre sobretodo durante la marcha, y su principal disfunción se encuentra entre una mala integración de señales sensitivas y propioceptivas y las respuestas que estas señales producen. En una inestabilidad estarán implicadas muchas estructuras y sistemas, pero lo principal será toda la información que le llegue al cerebro y su integración a nivel central. En muchas inestabilidades el sistema vestibular también puede estar implicado, sobretodo si se ha resuelto bien alguna alteración del mísmo, no solo tras un episodio de VPPB, sinó también en otro tipo de alteraciones del sistema vestibular , como puede en caso de una NEURITIS VESTIBULAR ( inflamación o irritación del nervio vestibular) , en una HIDROPESÍA ENDOLINFÁTICA ( déficit de reabsorción de la endolinfa del oído) o en la ENFERMEDAD DE MÈNIÉRE ( episodios repetitivos de hidropesía endolinfática con pérdida de audición que normalmente se acompaña con una hipofunción vestibular ).


¿Cómo diferenciar si tenemos vértigo, mareos o una inestabilidad?
Lo primero que se debería en todos los casos en una buena entrevista al paciente, ya que muy frecuentemente estos términos se confunden. Como hemos dicho anteriormente, no es lo mísmo una sensación de que » todo me da vueltas» , a una sensación de » ir en barco» todo el día.
Es muy importante entender como se codifica en el cerebro la sensación de EQUILIBRIO. Esta se procesa en el cerebro a través de la entrada de información a través 3 grandes vías : la VISTA, el OIDO INTERNO , y el sistema MUSCULOESQUELÉTICO. Por tanto , ante la presencia de una alteración de la estabilidad, estas 3 vías deberán ser exploradas con rigurosidad.
Muy frecuentemente , el hecho de haber pasado un episodio de vértigo suele dejar como secuela una sensación de mareo o inestabilidad, seguramente porque se han producido una serie de compensaciones a nivel de los otros 2 sistemas ( vista y sistema musculoesquelético) o nos encontramos ante un pequeño déficit de la función del oído interno. En estos casos, tendremos que hacer una buena exploración de la función vestibular ,una exploración de la vista y la musculatura oculomotora , y una buena exploración musculoesquelética y de la marcha. Solo valorando estás tres cosas podremos saber con exactitud ante que tipo de alteración nos encontramos .Con una completa anamnesis(entrevista) podremos saber el cuadro clínico que padece el paciente. Con el resto de la exploración deberemos confirmar o refutar el diagnóstico .Para la exploración vestibular utilizaremos el método más fiable del que actualmente disponemos ; la Videonistagmografía (VNS), equipamiento del que solo dispone Fisyosmo en Menorca, y uno de los pocos de todo Baleares.
Posteriormente, a la exploración física realizaremos también una exploración visual y de la marcha.
¿Los vértigos no venían de las cervicales?
En absoluto. Si que es verdad que muchos pacientes con patología cervical y sobre todo tras un traumatismo a alta velocidad (por ejemplo un latigazo cervical) experimentan sensaciones similares al vértigo pero su causa y cuadro clínico es diferente . Este es un problema muy común, pero proviene sobretodo de una mala utilización de la palabra vértigo. Si usted tiene vértigo casi seguro que tiene una AFECTACIÓN vestibular y este problema vestibular si que puede ser causado por un traumatismo . Lo más importante es realizar un buen diagnóstico diferencial y tratar la causa que realmente produce el vértigo. A veces también tras un episodio de vértigo verdadero (vestibular) el paciente refiere sensación de inestabilidad, pero normalmente eso es producido por alguna compensación cráneo-cervical. Y hay que tener en cuenta que también deberemos explorar el sistema visual.

Entonces el vértigo… ¿se cura?
Naturalmente. Si nos encontramos ante un vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) como un ocurre en el 85% de los casos, su causa estará en la afectación del oído interno , y un porcentaje muy alto en el sistema canalar. Como hemos explicado anteriormente, esto es debido al desplazamiento de otoconias desde la mácula utricular a uno de los 3 canales , y por tanto, el tratamiento consistirá en desobstruir el canal afectado. Las maniobras de liberación son bien conocidas y relativamente fáciles de realizar. La probabilidad de mejora se sitúa entre el 70-80%. Su reincidencia rondará el 10-15%. Si nos encontramos ante un Síndrome de Ménière (problema de reabsorción endolinfático alrededor del oido interno) tendrá que visitarse antes con su otorrino, y será aconsejable posteriormente realizar reeducación vestibular y fisioterapia . En el caso de vértigos de causa central el resultado es más incierto aunque los síntomas pueden mejorar también con reeducación vestibular y fisioterapia. En todo caso , una buena exploración vestibular será más que aconsejable ( no bastará con la exploración que se realiza con un otoscopio) ya que en ella valoramos la funcionalidad de cada vestíbulo. Hoy en día se piensa que más de la mitad de los problemas vestibulares que padece la gente no tienen un diagnóstico vestibular. Por la tanto, nos encontramos ante una entidad clínica claramente INFRADIAGNOSTICADA.
1. Karatas M. Central vertigo and dizziness. Epidemiology diferencial diagnosis and common causes. Neurologist.2008;14:355-64.
2. https://www.medigraphic.com/pdfs/abc/bc-2004/bc044d.pdf