Vértigos y Mareos, Sus Síntomas, Mareos Cervicales, Isquemia…

Como ya vimos en anteriores entradas de nuestro blog sobre consejos y buenas prácticas en fisioterapia y osteopatía ( https://fisyosmo.com/vertigos-mareos-e-inestabilidades/ y https://fisyosmo.com/vertigos-mareos-e-inestabilidades/ ), a la hora de tratar un vértigo es preciso diferenciar si realmente nos encontramos ante un cuadro vertiginoso, o más bien ante un mareo o una inestabilidad.

Hoy hablaremos de las causas de vértigos y mareos, ya que pueden aparecer por varios motivos y no siempre son de conocimiento de la población en general. También veremos qué es la isquemia, la Enfermedad de Mèniére o como se realiza la maniobra de Eppley. En definitiva, podrás saber el motivo de tus mareos, las inestabilidades, el dolor de cabeza o cuello, las náuseas, o tu pérdida de audición…

Cabe recordar la definición de vértigo, el cual se define como una situación en la cual se tiene la sensación de que las cosas se mueven y giran alrededor de uno mismo, que suele acompañarse de náuseas y sudoración y a veces pérdida del equilibrio. En Fisyosmo estamos especializados también en este campo (entre otros) y somos la primera clínica de fisioterapia en Menorca que trata vértigos y mareos.

 

Lo primero que tenemos que saber es que las causas del vértigo se dividen entre las de origen periférico y las de origen central. Por origen periférico entenderemos como aquellas inestabilidades originadas en los sensores vestibulares (el oído interno) o en las vías que llevan las señales que se originan en estos sensores, es decir; los nervios vestibulares. Por las de origen central entenderemos aquellas originadas en los centros o núcleos cerebrales y/o cerebelosos del equilibrio, localizados principalmente en el tronco del encéfalo o en el cerebelo.

 

Vértigos
Dolor lumbar

Los Vértigos de Origen Periférico

Los vértigos de origen periférico se dividen en varios tipos, causas y tratamientos. Seguramente, a medida que vayas leyendo, verás reflejadas algunas escenas que hayas vivido relacionadas con mareos o inestabilidades que hayas sufrido (incluso sin saberlo):

– Vértigo posicional paroxístico benigno: es el más común de los vértigos (y seguro que alguna vez te has sentido mareado/a por este motivo) llegando aproximadamente al 80% de los casos. Su origen es totalmente benigno, y su resolución es muy alta y muy buena. Se caracteriza por episodios de vértigo de corta duración, de menos de 1 minuto, normalmente en los cambios de posición del cuerpo.

Técnicamente, se debe al movimiento de cristales de carbonato cálcico dentro de canales semicirculares. Estos cristales se han desprendido de otra zona del oído y se han desplazado a este lugar. Cuando se mueve la cabeza se mueven los cristales y producen el vértigo al estimular la parte nerviosa de los canales.

– Inflamación del nervio vestibular (neuritis vestibular). Se debe a la inflamación del nervio que transmite los estímulos de los canales del oído al cerebro. Suele aparecer tras un catarro una gripe o un herpes, por lo que se sospecha que se debe a una infección por un virus o bacteria. El vértigo suele durar de horas a días, dejando una secuela de hipofunción vestibular. Este tipo de alteración puede dejar las secuelas de un mareo postural perceptual persistente y NO se acompaña de disminución de la audición. Normalmente se aconseja la realización de rehabilitación vestibular (que puedes realizar con nosotros contactando AQUÍ) tras un episodio de este tipo y suele responder bien a la ingesta de corticoides.

* Hidropesía endolinfática. Se trata un déficit de reabsorción de la endolinfa. Este líquido es el que estimula los sensores de los canales y nos informa de movimientos. Pero este líquido se tiene que ir renovando. Si no lo hace correctamente, se acumula dentro del oído, dando lugar a un vértigo entre minutos y horas, y normalmente se acompaña de síntomas auditivos transitorios como acúfenos (zumbidos en los oídos o sensación de plenitud en la oreja) o de pérdidas de audición transitorias.

* Enfermedad de Mèniére: Se conoce también como vértigo de Ménière y aparece cuando se han producido 2 o mas episodios de vértigo espontáneo (sin cambios de posición), acompañados de pérdida de audición ya establecidas (no transitorias) y que también se acompaña de acúfenos.

* Isquemia laberíntica (falta de riego al laberinto): Por problemas en la circulación sanguínea del oído. Sus síntomas son los de una neuritis vestibular, que hemos visto anteriormente.

* Fístula perlinfática: Corresponde a una comunicación anormal entre el oído medio y el oído interno. Su prevalencia es muy baja. También se acompaña con síntomas auditivos.

* Dehiscencia del canal anterior: A veces, uno de los canales semicirculares tiene una mala formación, y no está recubierto de manera correcta por el hueso temporal, y la endolinfa sale de este canal de forma incorrecta. Como los anteriores, se acompaña de síntomas auditivos.

 

LOS VÉRTIGOS DE CAUSA CENTRAL

Nos referimos a los vértigos de causa central cuando algunos de los centros nerviosos del equilibrio están afectados. Son los menos frecuentes (aproximadamente un 5%), pero son los que requieren especial cuidado, ya que son los casos es los que podemos estar ante la presencia de alguna patología de especial importancia. Estos tipos de inestabilidades y vértigos pueden ser un indicio de:

Tumores.
Ictus o infartos cerebelosos o cerebrales.
Enfermedades desmielinizantes.
Otros fenómenos compresivos.
Los vértigos centrales pueden asociarse a visión doble, dificultad para hablar, hipo, adormecimiento de alguna zona del cuerpo o inestabilidad para caminar. En estos casos se hacen una serie de test específicos que nos dicen que podemos estar ante la sospecha de este tipo de alteraciones, y en caso de que estos test sean positivos, se recomienda la realización de pruebas de imagen, y derivaremos a un especialista que nos indique la pauta a seguir.

Es muy importante revisarlos en una consulta profesional para conocer bien el origen de estos mareos y descartar una enfermedad más grave. Si los sufres puedes escribirnos vía WhatsApp, Mail o llamar al número que aparece en nuestra web, estaremos encantados de ayudarte.

Por todos estos motivos, es muy conveniente estar familiarizado con la exploración de los cuadros vertiginosos, mareos o inestabilidades, realizar una entrevista adecuada que nos oriente ante qué tipo de alteración nos encontramos, realizar una serie de test específicos que nos confirmen o refuten el diagnóstico, contar con la aparatología adecuada, y en caso necesario, saber derivar al especialista oportuno en caso de que nos encontremos ante la presencia de una patología grave.

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